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Evidencia de daño cerebral causado por los juegos de asfixia

Las mujeres que han experimentado asfixia tienen problemas psicológicos y alteraciones en las conexiones del cerebro

Two blond women in underwear on a bed, one choking the other.
Shutterstock picture ID 1728028183, by Dm_Cherry.

Problemas de salud en mujeres que han sido asfixiadas durante el sexo

Lesiones cerebrales, incluso graves, pueden pasar desapercibidas porque el cerebro se las aarregla para ocultarlas. Por lo tanto, se han realizado estudios para determinar si las mujeres que han sido asfixiadas muestran signos de lesión cerebral.

Mujeres que han sido asfixiadas durante el sexo más de cinco veces al mes tienen más probabilidades de sentirse tristes, solas, ansiosas y deprimidas que las mujeres que nunca han sido asfixiadas (Herbenick et al., 2022).

“Las mujeres con antecedentes de haber sido asfixiadas más de cinco veces durante el sexo en los últimos 30 días tenían 2,19 veces más probabilidades de experimentar una ansiedad abrumadora, 2,16 veces más probabilidades de informar que se sentían muy tristes, 1,59 veces más probabilidades de informar que se sentían muy solas y 1,77 veces más probabilidades de sentirse 'tan deprimidas que les resultaba difícil funcionar' que las mujeres que nunca habían sido estranguladas”. (Huibregtse et al., 2022).

Mujeres estranguladas durante violencia de pareja

También hay estudios detallados sobre problemas psicológicos y cognitivos en mujeres que habían sido estranguladas durante la violencia de pareja.

Uno de ellos (Valera et al., 2022) encontró que estas mujeres presentaban déficits en la memoria a largo plazo, tenían mayores niveles de depresión y presentaban síntomas de estrés postraumático.

Sin embargo, algunos de estos problemas pueden derivar del trauma psicológico producido por la agresión y no del estrangulamiento en sí.

Una revisión de 30 artículos sobre estrangulamiento durante la violencia doméstica y sexual (Bichard et al., 2022) mostró que las víctimas presentaban los siguientes problemas:

  • Patológico: desgarros en la pared arterial y derrame cerebral.

  • Neurológicos: pérdida del conocimiento, convulsiones, trastornos motores y del habla y parálisis.

  • Psicológicos: estrés postraumático, depresión, ideación suicida y disociación.

  • Cognitivo: pérdida de memoria.

  • Comportamental: agresión, obediencia al agresor y falta de búsqueda de ayuda.

Obviamente, el estrangulamiento durante la violencia es mucho más grave que el que ocurre durante las relaciones sexuales consentidas y el BDSM. Aún así, sus consecuencias muestran lo que puede suceder si la asfixia se lleva demasiado lejos. En particular, la pérdida del conocimiento debe considerarse una señal de que la asfixia es lo suficientemente extrema como para producir una lesión cerebral.

Estudios de imágenes cerebrales en mujeres asfixiadas durante el sexo

Pero, ¿existe evidencia de que los juegos de asfixia produce daño cerebral?

Encontré dos estudios que hicieron esto utilizando imágenes cerebrales (fMRI) y pruebas de función cerebral.

Un estudio (Hou et al., 2022) comparó a 21 mujeres que nunca habían sido asfixiadas con 20 mujeres que habían sido asfixiadas cuatro veces o más durante el último mes, utilizando fMRI para medir el funcionamiento del córtex y la conectividad cerebral. El artículo dice que las mujeres que habían sido asfixiadas mostraban un desequilibrio en la activación neuronal entre los hemisferios cerebrales. También mostraron una conectividad mayor de lo normal entre la circunvolución angular y las regiones del cerebro involucradas en el control motor, la emoción y la conciencia. La circunvolución angular participa en la comprensión durante la lectura, el procesamiento de números, la cognición espacial, la recuperación de la memoria y la atención. Es difícil decir qué significan estos aumentos en la conectividad, o incluso si fueron causados por la asfixia.

Otro estudio (Huibregtse et al., 2022) utilizó una muestra similar: 20 mujeres que habían sido asfixiadas al menos cuatro veces durante el último mes y 20 mujeres que nunca habían sido asfixiadas. Se tomaron imágenes de sus cerebros mediante resonancia magnética funcional mientras realizaban tareas verbales y visuales para medir su memoria funcional. Ambos grupos de mujeres realizaron estas tareas igualmente bien.

Sin embargo, la resonancia magnética funcional reveló que, durante la tarea de memoria verbal, las mujeres en el grupo asfixiado mostraron una mayor activación de su cuerpo calloso, radiación talámica posterior izquierda, núcleo caudado izquierdo e ínsula izquierda. El cuerpo calloso es el haz de nervios que conecta los hemisferios cerebrales. El tálamo es el lugar de conexión sensorial en el centro del cerebro. El núcleo caudado forma parte del cuerpo estriado y del sistema de recompensa, y participa en el control motor y el aprendizaje. La ínsula procesa las emociones asociadas con el dolor y el placer, y otras emociones.

Durante la tarea de memoria visual, las mujeres del grupo asfixiado mostraron una mayor activación del córtex frontal superior y medio derecho. A medida que aumentaba la dificultad de la tarea, el grupo asfixiado mostró menos activación del córtex frontal medio e inferior derecho. El córtex frontal participa en la autoconciencia, la toma de decisiones y el control de los impulsos. También es fundamental para la memoria funcional.

Los autores del estudio concluyeron que, aunque las mujeres que habían sido asfixiadas no mostraron una menor capacidad en las tareas de memoria funcional, tuvieron que asignar mayores recursos a las partes de su cerebro involucradas en la realización de estas tareas. Esto podría indicar daño hipóxico, isquémico o lesión por reperfusión producida por la asfixia repetida. O podría haber una remodelación de las redes cerebrales.

Estos dos estudios muestran que existen diferencias definitivas entre los cerebros de mujeres asfixiadas y los de mujeres que nunca habían sido asfixiadas. Estas diferencias parecen menores, pero podrían indicar una acumulación de trauma cerebral. Hay que tener en cuenta que las mujeres en estos estudios eran jóvenes estudiantes universitarias. Cerebros más viejos podrían mostrar más problemas después de una asfixia.

¿Vale la pena el riesgo de los juegos de asfixia?

Yo no creo que los riesgos de los juego de asfixia valen la pena. Hay muchas otras formas de divertirse con el sexo y el BDSM, que son mucho más seguras.

Considero que los juegos de asfixia son peligrosos y los desaconsejo encarecidamente.

Si tienes en cuenta todo lo que escribí en esta serie de artículos, te darád cuenta de que no existen formas seguras de practicar la asfixia. Los análisis de casos de muerte por asfixia muestran que el riesgo de muerte es bajo pero significativo, y que no puede mitigarse a base de conocimiento y precauciones.

Las recuperaciones de un paro cardíaco son mucho más raras de lo que vemos en las películas.

Incluso si nadie se muere, la asfixia repetitiva puede provocar daño cerebral cumulativo. Especialmente si la asfixia provoca la pérdida del conocimiento. Este artículo presenta evidencia de que se producen déficits cognitivos y psicológicos en personas que participan con frecuencia en juegos de asfixia.

A algunas personas les puede gustar simplemente que les pongan la mano en la garganta y fingir que las están estrangulando. Mientras que no haya un bloqueo del flujo sanguíneo al cerebro o de la entrada de aire a los pulmones, no pasa nada. Pero se debería llamar asfixia, porque eso normaliza la asfixia para otras personas.

Si los juegos asfixia son seguros es un tema de acalorado debate en la comunidad BDSM. Sin embargo, la mayoría de organizaciones y clubes de BDSM no permiten la asfixia en sus instalaciones. El asesor sexual Dan Savage lo desaconseja en The Savage Lovecast, donde entrevistó a la profesora Debbie Herbenick, autora de muchos de los artículos que he citado aquí.

Al final, el practicar o no los juegos de asfixia es un riesgo que deben asumir las personas implicadas, con pleno consentimiento e información. Sin embargo, como hemos visto, a menudo faltan ambas cosas en este tema. Estar completamente informado sobre él requiere un conocimiento profundo de fisiología y neurociencia.

Si sopesamos el placer, por un lado, frente a una posibilidad real de daño cerebral y muerte, por el otro, la decisión me parece obvia.

Pero también creo que es importante que sigamos conversando sobre este tema. Si la gente va a hacerlo, debemos seguir evaluando sus riesgos y difundir información sobre la forma más segura de hacerlo.

Referencias

  • Bichard H, Byrne C, Saville CWN, Coetzer R (2022) The neuropsychological outcomes of non-fatal strangulation in domestic and sexual violence: A systematic review. Neuropsychol Rehabil 32:1164-1192.

  • Herbenick D, Fu TC, Kawata K, Eastman-Mueller H, Guerra-Reyes L, Rosenberg M, Valdivia DS (2022) Non-Fatal Strangulation/Choking During Sex and Its Associations with Mental Health: Findings from an Undergraduate Probability Survey. J Sex Marital Ther 48:238-250.

  • Hou J, Huibregtse ME, Alexander IL, Klemsz LM, Fu TC, Fortenberry JD, Herbenick D, Kawata K (2022) Association of frequent sexual choking/strangulation with neurophysiological responses: a pilot resting-state fMRI study. J Neurotrauma 40:1339-1351.

  • Huibregtse ME, Alexander IL, Klemsz LM, Fu TC, Fortenberry JD, Herbenick D, Kawata K (2022) Frequent and Recent Non-fatal Strangulation/Choking During Sex and Its Association With fMRI Activation During Working Memory Tasks. Frontiers in behavioral neuroscience 16:881678.

  • Valera EM, Daugherty JC, Scott OC, Berenbaum H (2022) Strangulation as an Acquired Brain Injury in Intimate-Partner Violence and Its Relationship to Cognitive and Psychological Functioning: A Preliminary Study. J Head Trauma Rehabil 37:15-23.

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